[vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]¿Estás en casa viendo la tele y de repente te dan ganas de comer algo? claro, la primera opción que pensamos son las frituras.
Son una botana que viene en distintas presentaciones, formas y sabores (limón, adobadas, crema y especias, picantes, naturales o habanero).
La mala fama de las frituras no es gratuita ya que la grasa que aportan, produce ciertos efectos negativos para nuestro cuerpo.
Uno de los más comunes es el sistema cardiovascular, ya que el tipo de grasas que nos brindan corresponden al grupo de las llamadas “grasas malas”.
Y aunque nuestro cuerpo necesita un poco de grasas o lípidos, comer demasiadas frituras es dañino para la salud.
Debido a que la grasa que se ingiere no se quema, ni se utiliza para construir elementos necesarios para el cuerpo, se almacena en forma de células adiposas.
El consumo excesivo de grasas se relaciona, de entrada, con el aumento del riesgo de padecer obesidad.
Además puede provocar desde resistencia a la insulina, diabetes tipo 2 y síndrome metabólico, hasta riesgo de enfermedades cardiovasculares y muerte prematura.[/vc_column_text][vc_column_text css=».vc_custom_1585249300217{padding-top: 10px !important;}»]
Piénsalo bien antes de comer esas frituras…
El consumo de las frituras sólo deja efectos negativos en nuestro cuerpo, como:
- Grasas en la sangre.
- Colesterol malo.
- Enfermedades cardiovasculares.
- Sobrepeso.
- Obesidad.
- Padecimientos como cáncer de colon o de seno.
- Desnutrición.
- Estreñimiento.
- Acné.
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El daño de esta simple botana… es enorme.»
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Radiografía de la botana que consumen tus hijos
Parecen inofensivas, pero la organización El Poder del Consumidor nos dice lo que contiene cualquiera de sus variedades en una bolsa de 40g.
Grasa: Contiene grasa saturada (la más difícil de digerir para el organismo y que suele acumularse), equivalente a una cucharada cafetera.
Sodio: Cubre el 20% del total de lo que necesita un niño al día y el 14.4% del adulto.
Colorantes artificiales derivados del petróleo: contiene, entre otros, tartrazina, amarillo ocaso, Caramelo IV o rojo allura.
Todos estos aditivos están asociados a generar hiperactividad y déficit de atención en los niños y algunos casos de cáncer.
Glutamato Monosódico: Interfiere en los centros de saciedad generando un sobreconsumo, además es neurotóxico.
Azúcar: A pesar de ser un producto salado, contiene azúcar.[/vc_column_text][vc_single_image image=»2793″ img_size=»450 x 410″ magnify_zoom_hover=»» fade_me=»» css=».vc_custom_1585248978169{padding-top: 10px !important;padding-bottom: 10px !important;}»][vc_column_text css=».vc_custom_1585248904778{padding-top: 10px !important;}»]En resumen, las frituras que damos a nuestros hijos tienen una alta cantidad de sodio, no proporcionan fibra ni proteína y son carecen de vitaminas o minerales.
Esto aplica a todas las botanas si se consumen en exceso, por lo que es mejor consumir frutas, verduras, beber agua simple y hacer ejercicio.
Su consumo, con la combinación de sabores de azúcar, grasa y sal, es altamente adictivo, lo que favorece que las personas se acostumbren a dichos sabores.
Además suele desplazar el consumo de alimentos frescos y naturales, influyendo negativamente los hábitos alimenticios de niños y adultos.
Opta por consumir botanas saludables, como palomitas naturales, betabel deshidratado, churritos de amaranto, cacahuates, nueces, pistaches y almendras.
Esos sí son una buena fuente de grasas poliinsaturadas y aportan fibra, vitaminas, minerales y compuestos bioactivos.
En Verde Eucalipto Toxic Free Market tenemos varias y ricas opciones de botanas que puedes consumir sin tener efecto negativo alguno.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]