Single post

Los peligros del Maíz transgénico en la comida

Los peligros del Maíz transgénico en la comida
[vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]Los alimentos transgénicos (GMO) son productos ya existentes a los que se les alteró su información genética original a través de diversos métodos biotecnológicos.

Estas modificaciones tienen como finalidad la de “hacerlos más nutritivos” y resistentes a plagas e inclemencias del medio ambiente.

Entre los cultivos transgénicos más comunes en México está el maíz, que ha incrementado su superficie de siembra y cosecha en los últimos años.

Lo malo de este producto, es que el maíz tiene presencia en un sinnúmero de productos de nuestra vida gastronómica cotidiana.[/vc_column_text][vc_column_text css=».vc_custom_1578087498672{padding-top: 10px !important;}»]

Estudios contra los transgénicos

Según científicos, académicos y ambientalistas, en realidad el maíz transgénico provoca daños a la salud, al medio ambiente y a la cadena agroalimentaria.

Un estudio de la Universidad de Caen, Francia, demostró que el uso de maíz transgénico en la alimentación de organismos vivos es nocivo para la vida.

La bióloga Alma Pineyro, de la UNAM, advierte que una vez sembrado en territorio nacional, el maíz transgénico se puede mezclar con variedades nativas.

Insertar ADN extraño dentro del genoma del maíz puede potenciar, silenciar o perturbar los procesos de producción de proteínas. 

Puede activar también a otros genes de la planta, modificando su comportamiento. La proteína extraña puede alterar vías metabólicas importantes para la planta. 

Los trastornos por la manipulación genética pueden manifestarse de inmediato, o al cabo de varias generaciones, por condiciones ambientales o de estrés.[/vc_column_text][vc_single_image image=»2297″ img_size=»450 x 450″ magnify_zoom_hover=»» fade_me=»» css=».vc_custom_1578088643330{padding-top: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;}»][vc_column_text css=».vc_custom_1578088527371{padding-top: 10px !important;}»]

Efectos sobre la salud humana

Toxicidad: Las plantas tienen mecanismos naturales de defensa. Uno de ellos es la producción de toxinas que las protegen de enfermedades y de los herbívoros. 

La manipulación genética puede alterar la producción de dosis mayores de tóxicos e incluso de la aparición de compuestos nuevos y más dañinos para la salud.

En el menor de los casos, el alimento puede perder sus cualidades nutritivas o impedir su correcta asimilación.

Alergias: Las modificaciones de los cultivos transgénicos pueden introducir en los alimentos nuevos compuestos que produzcan alergias.

Hay que tener en cuenta que se están introduciendo a los alimentos proteínas derivadas de bacterias, virus, insectos, ratones y diversas especies.

La aparición de alergias por exposición a nuevos compuestos alimenticios puede tardar años en desarrollarse, y más aún en detectarse.

Antibióticos: La mayor parte de los cultivos MG que se comercializan actualmente llevan genes marcadores de resistencia a los antibióticos.

La ingesta de alimentos transgénicos que contienen la enzima que degrada el antibiótico podría anular la eficacia de un medicamento consumido con la comida. [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_single_image image=»2299″ img_size=»450 x 450″ magnify_zoom_hover=»» fade_me=»» css=».vc_custom_1578087040240{padding-top: 10px !important;padding-bottom: 10px !important;}»][vc_column_text]El maíz cultivado en España de 1998 a 2005 llevaban un gen resistente a la ampicilina, y constituye un importante riesgo para la salud pública. 

Virus y bacterias: el uso de virus y bacterias que pueden recombinarse, contribuyen a la creación de nuevas enfermedades con enormes riesgos.

Residuos tóxicos: El aumento en el uso de herbicidas en los cultivos transgénicos contribuye al incremento en alimentos de estos residuos, dañinos para la salud.

Los principales compuestos herbicidas asociados a los cultivos transgénicos son el glufosinato de amonio y el glifosato.

El glufosinato de amonio está asociado a casos de toxicidad neurológica, respiratoria, gastrointestinal y hematológica, además de defectos congénitos.

El glifosato propicia trastornos de numerosas funciones fisiológicas (como abortos) y disfunciones en la división celular asociadas con algunos tipos de cáncer.[/vc_column_text][vc_column_text css=».vc_custom_1578088617302{padding-top: 10px !important;padding-bottom: 10px !important;}»]

El maíz transgénico daña la salud, el medio ambiente y la cadena agroalimentaria»

[/vc_column_text][vc_column_text]

¿Cómo identificar productos GMO?

  • El 78% de soja, 33% de maíz, 64% de algodón y 24% de colza en el mundo son transgénicos.
  • Los productos naturales son marcados de una manera especial. Por ejemplo: “100% orgánico“, ”Orgánico“ o “Made with organic ingredients” (”Hecho con ingredientes orgánicos“). 
  • Presta atención a las frases ”Sin OGM“, “Non-GMO” y “Made without genetically modified ingredients“ (”Hecho sin ingredientes genéticamente modificados”).
  • En los Estados Unidos, las frutas y verduras se marcan con un código PLU de 5 cifras en la etiqueta. El código de las etiquetas de los alimentos transgénicos empieza con 8.
  • Los alimentos genéticamente modificados lucen impecables. Tienen una forma perfecta, el tamaño idéntico y no se dañan durante mucho tiempo.

[/vc_column_text][vc_single_image image=»2296″ img_size=»450 x 450″ magnify_zoom_hover=»» fade_me=»» css=».vc_custom_1578088599711{padding-top: 10px !important;padding-bottom: 10px !important;}»][/vc_column][/vc_row]

Leave A Reply