[vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]Con la llegada de la primavera y el verano, el consumo de helados y paletas de hielo crece considerablemente gracias a que aportan una sensación de bienestar momentánea.
Y es que realmente es el postre favorito, adictivo, único y refrescante para chicos y grandes, sobre todo si comemos en restaurantes o en plazas comerciales.
Estos pueden ser de diferentes variedades, como los helados de agua, a base de crema o leche o helados con grasas vegetales (coco, palma o colza).
La realidad es simple: no hay que engañarnos, ¡los helados engordan!. Sobre todo los cremosos, que son los más buscados por la gente.
El helado es el resultado de batir y helar una mezcla que contiene leche, edulcorantes de fructosa o glucosa, jarabe y sabores como vainilla, fresa o chocolate.[/vc_column_text][vc_column_text css=».vc_custom_1583259552657{padding-top: 10px !important;}»]
El daño que causa de comer helado
Destacamos que los “nutrientes principales” que encontramos en los helados son grasas saturadas, trans, colesterol y azúcar.
No todos tienen el mismo contenido nutricional, por eso debemos tener en cuenta lo bueno o lo malo que nos aportan los helados al consumirlos.
Un claro ejemplo sería: una ración de 200 cc de helado de chocolate aporta 287 calorías, 14 gramos de grasa, 9 gramos de grasas saturadas y 34 gramos de azúcar.
Por eso, te recomendamos no consumirlos de forma habitual, a menos que sean helados caseros, hechos a base de ingredientes más saludables.[/vc_column_text][vc_single_image image=»2658″ img_size=»450 x 430″ magnify_zoom_hover=»» fade_me=»» css=».vc_custom_1583259738219{padding-top: 5px !important;padding-bottom: 0px !important;}»][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]
¿Comes helados regularmente?
Según estudios científicos, consumir helado estimula una parte del cerebro que hace sentir placer, de ahí que nos gusten aún más.
Su característico sabor es el responsable de que rompamos la dieta. No tiene nada de malo, pero tiene consecuencias como aumento de peso, del colesterol y de los triglicéridos. [/vc_column_text][vc_column_text css=».vc_custom_1583259844141{padding-top: 5px !important;padding-bottom: 8px !important;}»]
Su efecto placentero los hace adictivos.»
[/vc_column_text][vc_single_image image=»2656″ img_size=»450 x 410″ magnify_zoom_hover=»» fade_me=»» css=».vc_custom_1583259784476{padding-top: 10px !important;padding-bottom: 10px !important;}»][vc_column_text]Uno de sus principales problemas es que aumentan la energía. Son alimentos con altos contenidos en calorías, debido a aportan grandes cantidades de carbohidratos.
Los helados contienen grandes niveles de grasa láctea (como leche o crema), grasa vegetal (aceites vegetales) y azúcar que aporta ese sabor dulce.
Al tener como ingrediente principal la leche, nata o crema, a excepción de los helados de hielo, puede provocar problemas a quienes sean intolerantes a la lactosa.
Si es tu caso o de alguien de tu familia, debes revisar muy bien las etiquetas del producto y, en su defecto, consumir las versiones sin lactosa o helados de hielo.
Si quieres consumir helados sin preocuparte por su contenido nutricional, te recomendamos hacerlos tú en casa, con ingredientes naturales, sin conservantes, colorantes ni aditivos.
En nuestra sección de Recetas de Postres puedes encontrar algunas formas de hacer ricos helados naturales o de hielo para preparar y sorprender a la familia.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]