Verde Eucalipto

[vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]Elegir los alimentos de nuestros hijos son siempre un punto importante y controversial cuando salimos a comer fuera de casa.

Si no lo han notado, casi todos los menús que ofrecen incluyen comida procesada como nuggets, hamburguesas, papas fritas o empanizadas, jugo, refresco y helado.

Productos llenos de grasa y poco saludables, cuando en realidad los niños están en crecimiento y lógicamente necesitan comida saludable.[/vc_column_text][vc_column_text css=».vc_custom_1581608580963{padding-top: 10px !important;}»]

La comida para niños, el problema de cada día

Pero, por qué nosotros comemos vegetales y alimentos orgánicos y los niños nuggets  y papas congeladas cuando ellos están en pleno crecimiento?

En un mundo en el que podemos controlar mejor los contenidos nutricionales de lo que comen, parece que los alimentos infantiles han pasado a un segundo plano.

Muchos de los padres se dejan llevar por la comodidad, el precio o la cantidad, pero cualquier elección contiene gran cantidad de calorías, azúcares y grasas saturadas.

En definitiva, los menús infantiles se alejan radicalmente de lo que podríamos considerar como una alimentación saludable para ellos.

Y aunque desde hace cinco años muchas cadenas de comida han hecho “mejoras”, como incluir algunos alimentos más sanos, las medidas son insignificantes.

Los estudios de la Universidad de Harvard, proponen que el menú esté integrado por  medio plato de verduras y frutas, un cuarto de plato de cereales y otro cuarto de proteínas.[/vc_column_text][vc_single_image image=»2552″ img_size=»450 x 500″ magnify_zoom_hover=»» fade_me=»» css=».vc_custom_1581608684977{padding-top: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;}»][vc_column_text css=».vc_custom_1581608985284{padding-top: 10px !important;}»]Las verduras, el pescado, la fruta fresca y otros alimentos deberían ser los protagonistas, dejando de lado definitivamente los fritos y el azúcar.

En su estudio aclaran que los alimentos fritos, como croquetas o filetes empanizados, es mejor evitarlos, ya que no sabemos qué aceite se usa.

Y por último, las papas fritas, mejor cambiarlas por ensalada, tiras de zanahoria o pepino… incluso de manzana. [/vc_column_text][vc_single_image image=»2551″ img_size=»450 x 500″ magnify_zoom_hover=»» fade_me=»» css=».vc_custom_1581608720753{padding-top: 10px !important;padding-bottom: 10px !important;}»][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_single_image image=»2550″ img_size=»450 x 450″ magnify_zoom_hover=»» fade_me=»» css=».vc_custom_1581608702491{padding-top: 0px !important;padding-bottom: 10px !important;}»][vc_column_text]Además, es mejor intentar escoger para nuestros hijos un plato igual de sano y variado que el que eligiríamos para nosotros, pero adecuado a su edad.

El ser niños no debe limitar en absoluto el acceso a productos sanos y de calidad, ni dentro ni fuera de casa.

La alimentación empieza en casa

¿Y si los educamos a comer de todo desde pequeños? La educación del paladar es crucial si queremos que a la larga se conviertan en adultos que comen de todo.

Según especialistas, el problema radica en que ni siquiera se les ofrecen a los niños opciones saludables en los menús.

Y cuando se hace, puede ser tarde porque su paladar se ha acostumbrado a otro tipo de texturas y sabores.

Se dice que para que un nuevo alimento o sabor sea aceptado por los niños, debemos ofrecerlo mínimo hasta 10 o 15.

Y es importante saber que con el tiempo se podría dar una modificación de las preferencias por un tipo de sabores, así que no debemos perder la esperanza.

Nutricionistas proponen elaborar menús saludables en los que exista la posibilidad, por ejemplo, de comer con las manos, de manera que se les ofrezcan otros alicientes más allá de la comida.

En la mayoría de casos, los niños aceptan de buen grado comer algo nuevo, y más si están en un ambiente fuera de casa.

Especialistas se oponen a las ideas de los padres que “piensan que los niños necesitan un menú especial porque no les va a gustar la oferta del sitio”.

El problema, en realidad, no radica en que los niños coman platos para adultos siempre y cuando puedan acompañarse de una ensalada y fruta de postre.[/vc_column_text][vc_column_text]

Las verduras «causan alarma» en las redes

Sobre el alimento de los niños, hace poco se suscitó una polémica en redes sociales cuando una madre publicó dos menús: el de los “niños que se portan bien”, compuesta por croquetas, albóndigas, sopa de fideos y nuggets y el de los “niños que se portan mal”, con pescado, verduras y acelgas.

De inmediato nutriólogos pelearon por la diferencia entre portarse bien, que merece el premio de comidas poco saludables, y portarse mal con el “castigo” de consumir verduras.

Otro caso sonado fue el de unos padres españoles, quienes enviaron una carta al gobierno con quejas por el “exceso de verdura en los comedores escolares”.

Finalmente nos queda claro que el menú infantil consta de alimentos preparados a bajos costos y poco saludables para padres que no les gusta batallar.

Si te conflictúa elegir algo del menú infantil, lo ideal es pedir algo normal de la carta en porciones menores o compartir platos con ellos.[/vc_column_text][vc_column_text css=».vc_custom_1581609688357{padding-top: 10px !important;padding-bottom: 10px !important;}»]

Incluye vegetales y fruta en el menú de tus hijos.»

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