Te reto a hacer un ejercicio: suma el colorante que hay en las papas fritas, helados, bebidas y yogurth un día entero… sin duda es demasiado ¿verdad?
Y si aún te preguntas ¿dónde encuentro el azúcar? Es muy sencillo, ¡está por todos lados!
Y no me refiero sólo al azúcar de la leche o del cereal de los niños, sino que los jugos, catsup, snacks para el recreo, refrescos, pan y yogurth, entre otros están, están repletos.
La hiperactividad afecta el aprendizaje, la retención de información, movimiento, lenguaje, respuestas emocionales y patrones del sueño.
[/vc_column_text][vc_column_text css=».vc_custom_1578598277340{padding-top: 10px !important;}»]Si bien está demostrado que a mayor ingesta de azúcar aumenta la hiperactividad en los niños, también son los colorantes sintéticos presentes en productos chatarra.
En un estudio realizado en México, se analizó la presencia de colorantes en los alimentos y bebidas que se venden al interior de las escuelas primarias.
De los 52 productos adquiridos al azar en los planteles escolares, el 58%, es decir 6 de cada 10 productos, contiene algún colorante sintético.
¿Sabes todo sobre colorantes?
Para empezar, es importante saber que los colorantes artificiales no dejan de ser un aditivo meramente estético para hacerlos más “brillantes y atractivos” para los niños.[/vc_column_text][vc_single_image image=»2331″ img_size=»450 x 400″ magnify_zoom_hover=»» fade_me=»» css=».vc_custom_1578598872558{padding-top: 10px !important;padding-bottom: 10px !important;}»][vc_column_text]
Entre los daños están la caries dental, hiperactividad, aumento de triglicéridos y reducción del apetito.»
[/vc_column_text][vc_column_text css=».vc_custom_1578598148724{padding-top: 10px !important;}»]Los adultos quizás no damos mucha importancia por ejemplo al yogurth de fresa, pero un niño espera que el color y el sabor sean atractivos, de ahí el uso de colorantes artificiales.
Estos ingredientes adicionales, además de ser innecesarios, contienen aditivos no recomendables y están relacionados con cefaleas, hiperactividad e insomnio en los menores.
En general, se ha relacionado el consumo de aditivos artificiales con empeoramiento en niños con problemas asmáticos, eczema y casos de alergias.
Entre los aditivos sintéticos que Investigadores de la University Child Health Southampton de Reino Unido consideran dañinos, destacan: tartrazina, carmoisina, rojo allura, amarillo ocaso, rojo ponceau 4R y benzoato de sodio.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]
Edulcorantes y azúcar… la peor elección
Los azúcares simples, que son los que contienen las golosinas, son llamadas “calorías vacías”, es decir que pueden producir aumento de peso sin aportar ningún nutriente.
Mientras que los edulcorantes artificiales, como la sacarina, el aspartamo o acesulfamo-k, se utilizan como sustitutos del azúcar porque endulzan sin añadir calorías extra.
Diversos estudios han relacionado el aspartamo con la aparición de lesiones cerebrales cancerígenas en animales de laboratorio.[/vc_column_text][vc_single_image image=»2329″ img_size=»450 x 500″ magnify_zoom_hover=»» fade_me=»» css=».vc_custom_1578598897432{padding-top: 10px !important;padding-bottom: 10px !important;}»][vc_column_text]Todos provocan desde caries dentales hasta hiperactividad en los niños, así como aumento de triglicéridos y reducción del apetito, lo cual perjudica la ingesta de alimentos sanos.
El problema se suma a que la mayoría de las golosinas además contienen cantidades significativas de sodio.
Y el exceso de sodio produce un aumento de la presión arterial, sobrecargando al corazón con posibles consecuencias como padecer hipertensión crónica desde niño.
Aleja a tus hijos de azúcar y colorantes
Se aconseja a padres de familia que si observan signos de hiperactividad en sus hijos, eliminen de la dieta lo más posible a los colorantes y azúcar.
El consumo de alimentos mínimamente procesados o naturales siempre es más seguro y favorable que aquellos procesados de manera artificial.
Añadir edulcorantes naturales, como el azúcar de caña en pequeñas cantidades, frutas secas como pasas, dátiles o miel, pueden ser una opción más natural en casa.
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